El viernes por la tarde, en el aula 10 de la sede Vergara, se realizó la jornada de cierre de la diplomatura de liderazgo para la transformación social que desde comienzos del año se dicta en la UNAHUR. Del encuentro participaron los flamantes egresados, el Coordinador de la diplomatura Lic. Rubén D’Audía, el Rector Lic. Jaime Perczyk y el Secretario Académico Mg. Walter Wallach.

“Es un proyecto financiado por CAF y se viene dando desde hace años en distintos países de América Latina. En Argentina comenzó a dictarse en 2016 llevado adelante por CEFAS (Centro de Estudios de Formación y Animación Social) en sociedad con la UNSAM y a partir de este año la UNAHUR comenzó a funcionar como sede. En total hay 11 sedes en todo el país” explicó D’Audía. Y agregó: “La diplomatura consta de 11 módulos que se dan a lo largo del año con cursadas intensivas cada 15 días (viernes a la tarde-noche y sábados todo el día) y a través de ellos se van desarrollando distintos temas que se entienden como conocimientos necesarios para que estas personas –la idea es capacitarlos como líderes sociales- tengan los conocimientos necesarios para llevar adelante sus propias prácticas políticas: liderazgo, economía social, planificación para comenzar un proyecto social, resolución de conflictos, el rol del Estado, de los Estados municipales, entre otros”.

Extensión y participación en la comunidad

Durante el encuentro, los presentes compartieron sus balances y conclusiones de la cursada. “Lo que fuimos aprendiendo fue muy enriquecedor para nosotros, que siempre participamos en organizaciones, partidos y cooperativas. Nos atrapó. Por eso ahora todos los compañeros hablaron -y yo lo comparto- de este deseo de querer seguir estudiando, seguir aprendiendo, seguir colaborando, seguir apoyando uno de los proyectos que aquí se gestó. Todo eso me encantó porque sería muy bueno que lo que aprendimos entre todos, pueda servir para algo más grande” cuenta Liliana, una de las diplomadas de esta primera cohorte. “Yo tengo 62 años y en su momento, cuando tuve la edad de estudiar, no la aproveché. Empecé a estudiar de grande, pero esto no lo pensé nunca: ¡una diplomatura en una universidad! No pensé nunca que iba a llegar. Jamás” explica, emocionada.  

El Rector Perczyk destacó que “para la universidad esto no es un agregado, sino que es parte constitutiva de su tarea de extensión y de participación en la comunidad” y le manifestó a los diplomados que “para nosotros es un orgullo que hayan estado, que hayan podido discutir, pensar, formarse, estar trabajando todo un año juntos y que hoy expresen su vocación de seguir estando en la universidad”.