La Universidad organizó otra edición del ciclo de encuentros «Género y Ciencia: saberes que legitiman las violencias». El objetivo fue debatir sobre los desafíos que presenta la inclusión de la perspectiva de género en el campo de la salud. Esta iniciativa forma parte del Programa de políticas de igualdad de género.
Durante la presentación, la Lic. Andrea García reflexionó: «El género es una forma primaria de significar el poder». A continuación la Dra. Milca Cuberli planteó: «La condición de género muchas veces se presenta como un determinante social que imposibilita el acceso a servicios y prácticas de salud». Ese fue el punto de partida para cuatro exposiciones:
La comunicación en la atención de la salud sexual y reproductiva
La Lic. Eva Amorín reflexionó acerca de las nociones de género, autonomía, derechos sexuales y reproductivos. Empezó considerando que «la información es necesaria, pero no suficiente para la transformación, hace falta la concepción de un diálogo en la comunicación y eso está ligado a cómo las personas llegamos a un espacio de consulta». Luego reflexionó: «No necesariamente el sesgo está en la discriminación, sino más bien en las arraigadas creencias de lo que es el otro». Como propuesta, comentó la iniciativa sobre la que trabajó con diversas poblaciones con el fin de producir mensajes en base a sus experiencias de encuentro con el sistema de salud. También hizo hincapié en las barreras comunicacionales que generan información falsa. Para ello planteó que es necesario desarmar creencias, en cuestionar lo instituido y revertir la desinformación. Luego dio a conocer algunas estrategias y destacó la necesidad de formar profesionales con una mirada habilitadora de derechos.
Antropología, género y salud: algunas reflexiones desde la experiencia docente y de investigación
Las licenciadas Sol Hurtado y Eugenia Morey reflexionaron sobre la perspectiva de género en el campo de la salud a través de una mirada interseccional. Hurtado comentó el objetivo de la inclusión de la antropología como asignatura en las carreras del Instituto de Salud Comunitaria. «La idea es poder desnaturalizar supuestos sociales, preconceptos, sentidos comunes que incorporamos de forma irreflexiva vinculada a como representamos a les otres», comentó. A continuación explicó el modo en que se analiza la perspectiva de género en su disciplina, teniendo en cuenta el par naturaleza/cultura. También agregó: «Cuando en discusiones vinculadas a los roles de género aparecen las explicaciones biológicas las posibilidades de seguir reflexionando se obturan y la discusión se cierra».
Por su parte Morey, consideró la necesidad de analizar la dicotomía entre universalismos y relativismos. A su vez, comentó su experiencia en la provincia de Chaco sobre casos de abusos sexuales en comunidades indígenas. En ese sentido advirtió: «La antropología es una voz autorizada para las poblaciones autorizadas». Luego planteó la necesidad de discutir las miradas esencialistas o románticas en la disciplina. A su vez consideró que el rol de las/os trabajadoras/es de la salud es «no revictimizar a las víctimas».
Prácticas en salud: ¿con perspectiva de género o feministas?
El Dr. Sebastián Crespo abrió la reflexión sobre cómo ciertas prácticas que se desarrollan en el campo de la salud, contribuyen a reforzar estereotipos, estigmas y normas. «Si hay un saber especialista en legitimar violencias es el saber médico», opinó. A continuación compartió algunas reflexiones históricas de la ciencia médica, referidas al androcentrismo. Como corolario, recordó la experiencia de la primera médica argentina Cecilia Grierson, quien no pudo acceder a la jefatura de un servicio, porque el tribunal que la examinó prefirió dejar vacante el cargo antes de dárselo a una mujer. «El paradigma biomédico es de donde parten todas las prácticas y es ahí donde se ponen en juego la perpetuación de las desigualdades o la puesta en cuestión de su modificación». Luego propuso debatir la masculinidad como dispositivo de poder. «Hay que discutir el control social que ejercen las profesiones de la salud», enfatizó.
La formación de enfermería desde la perspectiva de género
La Lic. Elizabeth Villalba analizó el campo de la enfermería como una profesión históricamente feminizada que se constituyó ligada a estereotipos de género y bajo un rol subalterno. «Desde la óptica del patriarcado el cuidado está muy ligado a lo femenino», explicó. Luego dio a conocer diversos estereotipos construidos sobre las enfermeras. A continuación resaltó la inclusión de la perspectiva de género en la formación de enfermeros/as en la UNAHUR. También cuestionó la invisibilización de las enfermeras en Argentina. «El desafío es formar enfermeros/as que tengan la libertad de buscar la desaparición de diferencias de género», propuso.