Estudiantes

Docentes

Investigadores

Graduados

Consultas frecuentes

Oferta académica

El Comité Ejecutivo del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) alerta con gran preocupación sobre la grave situación del sistema científico del país.


Manifestamos nuestra profunda preocupación por la parálisis casi total de todos los programas de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología y la ausencia de una política para la ciencia, la innovación y el desarrollo del país.
En Argentina, más del 70 % de la producción científica se origina en el sistema universitario nacional y la totalidad de la formación doctoral de nuestros profesionales está a cargo de nuestras instituciones, que además contribuyen a financiar la mayoría de sus trabajos de investigación. Esta realidad posiciona a las universidades no solo como espacios de enseñanza, sino como motores fundamentales de la innovación, el desarrollo tecnológico y el avance del conocimiento. Sin embargo, el desfinanciamiento de la ciencia amenaza gravemente estas funciones, atentando contra el progreso de la Nación.

  • Se cancelaron los contratos con todas las grandes editoriales del mundo.¹
  • Se suspendieron casi la totalidad de las actividades vinculadas con el programa Raíces,
    establecido como política de estado por la Ley N° 26.421.²
  • Se desfinanciaron, prácticamente, todos los programas de colaboración internacional y
    multilaterales de cooperación científico-tecnológica.
  • Se eliminaron de hecho los sistemas nacionales de grandes equipamientos científicos.³
  • La Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la
    Innovación (ANPCyT) sigue incumpliendo con los contratos vinculados con los proyectos
    PICT, no realizó nuevas convocatorias y no financió convocatorias ya evaluadas y aprobadas.
  • Hay parálisis del Consejo Interinstitucional de Ciencia y Tecnología (CICYT) creado por la
    Ley N° 25.467.⁴
  • Se interrumpieron los programas Construir Ciencia y Equipar Ciencia.⁵
  • Es imposible gestionar los certificados ROECyT.

La crisis del sistema científico es grave y profunda. La falta de recursos para la investigación no solo limita la capacidad de las universidades para generar avances científicos, sino que, también, debilita la formación profesional. Laboratorios desactualizados, menos becas para jóvenes investigadoras e investigadores y la fuga de talentos son algunas de las consecuencias
inmediatas de este recorte en el financiamiento. A largo plazo, esto repercute en la capacidad del país para competir internacionalmente, desarrollar tecnología propia y responder a demadas globales con soluciones innovadoras.

La investigación científica no es un lujo ni un gasto prescindible: es una inversión estratégica para el desarrollo de la sociedad. Pero el desfinanciamiento de la ciencia no solo afecta a investigadores y docentes, sino que tiene consecuencias directas en la economía y el bienestar social. Países que han invertido en educación e investigación han logrado un crecimiento sostenido, convirtiéndose en referentes en múltiples áreas del conocimiento. Recortar el apoyo a la ciencia es condenar a la nación a la dependencia tecnológica y a la pérdida de talento humano.⁷

Lejos de impulsar un plan estratégico para el desarrollo del país, la gestión actual parece enfocada en desacreditar el trabajo de personas científicas y académicas a través de campañas mediáticas, ignorando el impacto directo que esto tiene en la formación profesional, la fuga de cerebros, la innovación tecnológica y el crecimiento económico.


Exigimos que se restablezca el diálogo con el sistema universitario y que se defina un plan integral que garantice el financiamiento, la estabilidad y la continuidad de la producción científica en el país. Argentina tiene el talento y la capacidad para liderar en múltiples áreas del conocimiento, pero sin una política científica con visión de futuro, esas oportunidades se
pierden

Comité Ejecutivo
Consejo Interuniversitario Nacional (CIN)
Buenos Aires, 6 de mayo de 2025