El uso excesivo de antibióticos durante décadas provocó la aparición de cepas resistentes, reduciendo progresivamente la eficacia de los tratamientos habituales. Frente a este desafío global, el Laboratorio de Aplicaciones Biotecnológicas y Microbiología de la Universidad Nacional de Hurlingham investiga nuevas alternativas terapéuticas.

“Es sumamente importante estudiar y concientizar sobre los factores que favorecen la aparición de la resistencia, así como avanzar en el desarrollo de nuevas drogas activas frente a estas superbacterias”, señala el Dr. Paulo Maffía, director del laboratorio. El equipo trabaja con péptidos antimicrobianos -proteínas con propiedades antibióticas- y con cannabidiol, un compuesto presente en la planta de cannabis. Ambos enfoques resultan prometedores para diseñar fármacos que, combinados con otros antibióticos, puedan aplicarse en la práctica clínica para el tratamiento de infecciones.

Los resultados de estas investigaciones son fundamentales para comprender el desarrollo de nuevas moléculas que puedan hacer frente a infecciones intrahospitalarias. Sin embargo, debido a la baja rentabilidad que ofrecen los antibióticos, la industria farmacéutica suele desatender este campo. Por eso, el trabajo de las universidades públicas cobra un valor estratégico para abordar uno de los principales problemas de salud pública.

“La UNAHUR ha apoyado desde un comienzo la investigación científica. Estamos muy contentos de formar parte de esta gran familia, donde la calidez humana, el respeto y la vocación de trabajo hacen que desempeñar nuestras tareas sea gratificante”, concluye Maffía.