La Red Interuniversitaria por la Igualdad de Género y Contra las Violencias (RUGE) del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) expresa su repudio y preocupación por los dichos negacionistas, discriminatorios y violentos del presidente de la Nación en el Foro Económico Mundial en Davos.

Asímismo, alerta sobre el retroceso en materia de derechos para mujeres y LGBTIQNB+ que implicaría el proyecto de “Igualdad ante la Ley” que pretende impulsar en el Congreso.Javier Milei ha decidido constituir su identidad política posicionándose en enemistad con el movimiento de mujeres, el movimiento feminista, la comunidad LBTIQNB+, el ambientalismo, los derechos humanos y la justicia social en general.Alineándose, obsecuentemente, a un discurso global antiprogresista (o anti woke, como eligen llamarlo) ha dejado en evidencia una ignorancia absoluta en la materia.

Usa despectivamente el término ideología de género para referirse a la perspectiva política, pedagógica y cultural que lucha contra las desigualdades y las violencias basadas en la identidad de género, en la expresión de género y la orientación sexual, y que afectan, principalmente, a mujeres, lesbianas, gays, bisexuales, travestis, trans, intersex, no binaries, niñes y adolecentes.

Asocia, malintencionadamente, la identidad de género y la orientación sexual a crímenes como el abuso sexual y el homicidio, construyendo de esa manera un estigma que alimenta y legítima discursos de odio que, luego, tienen consecuencias directas en la vida de las personas LGBTIQNB+.

Reniega del concepto de femicidio y, en ese movimiento, niega la existencia de la violencia por motivos de género; demuestra desconocimiento de la historia y del significado del término que define la forma más extrema de violencia hacia las mujeres: el homicidio mediado por la violencia basada en el género.

En nuestro país el femicidio es la principal causa de muertes violentas de mujeres y niñas. Solo en 2024 se registraron 255 (uno cada 34 horas), y ya son 20 en lo que va del 2025 (1).A contramano de lo que viene denunciando y demostrando la economía feminista (2), el presidente niega la brecha salarial entre varones y mujeres, sin ningún dato estadístico que sustente su posición.

Asume que la feminización o masculinización de ciertas ramas laborales responden a un orden natural de las cosas y que la división sexual del trabajo no está determinada social ni culturalmente.Se autoproclama libertario pero se pronuncia en contra de la libertad de decidir que otorga el aborto legal. Lo asocia, erróneamente, a la baja en la tasa de natalidad y omite mencionar la disminución de muertes por abortos que se produjo desde que nuestro país cuenta con la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) que garantiza que ocurra de manera segura y gratuita (3).

Estudiantes, docentes, nodocentes, personas investigadoras y graduadas, la comunidad educativa en su conjunto, han tenido una participación muy activa en la lucha feminista por la ampliación de derechos de mujeres, lesbianas, gays, bisexuales, travestis, trans, intersex, no binaries, niñes y adolescentes.Desde el sistema universitario público seguimos defendiendo los derechos conquistados y trabajando por un país con igualdad de género, libre de violencias y con justicia social.

Red Interuniversitaria por la Igualdad de Género y Contra las Violencias (RUGE)25 de enero de 2025