La Universidad Nacional de Hurlingham firmó un convenio con el Centro Mundial de Conmemoración del Holocausto (Yad Vashem). “A partir de ahora, vamos a participar de los cursos que ofrece Yad Vashen para mantener viva la memoria del Holocausto y vamos a brindar seminarios abiertos a nuestros estudiantes”, expresó el Rector de la UNAHUR, Mg. Jaime Perczyk.
El pasado 19 de marzo, Dani Dayan, presidente del Yad Vashem, visitó la UNAHUR para firmar el convenio. “El Holocausto empezó antes de la Segunda Guerra Mundial con discriminación racial, con humillaciones públicas, con quemas de libros de escritores judíos. Hay que entender que no fue algo hecho por monstruos, sino por seres humanos, quizá en el país más culto de Europa. Es una señal sobre los peligros del extremismo, del racismo, de la xenofobia y del antisemitismo. Por eso, admiro la decisión de Jaime de firmar este convenio”, dijo la máxima autoridad del Yad Vashem.
El Estado de Israel y la República Argentina son países miembros de la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto, a partir de la Declaración del Foro Internacional de Estocolmo sobre el Holocausto (2000). Dicha alianza busca promover la educación y el recuerdo del Holocausto, a la vez que alentar su estudio en escuelas y universidades. El convenio firmado por la UNAHUR, entonces, se sustenta en un compromiso asumido previamente por la Argentina.
El compromiso asumido con Yad Vashen promueve la cooperación y el fomento de actividades y programas conjuntos. Así, se compartirán seminarios entre ambas instituciones; estudiantes, docentes y nodocentes podrán asistir a conferencias en Yad Vashem; y se invitará investigadores de la institución israelí a actividades realizadas en la UNAHUR, entre otras actividades.
Estudiar el pasado para construir el futuro
“En esta zona del Conurbano bonaerense, miles de obreros organizaban mantenían a sus hijos y los mandaban a la escuela. Eso, dramáticamente, cambió desde la dictadura en adelante. Hoy, en lo que era una fábrica, recibimos a más de 30 mil estudiantes. El 85% de ellos son los primeros de sus familias que asisten a una universidad. Intentamos que sean protagonistas de una educación universitaria de calidad. Para eso, además de sus disciplinas específicas, deben incorporar la memoria, la verdad y la justicia”, reflexionó Perczyk.
Por su parte, Dayan agregó: “Estudiar el Holocausto ayuda a evitar que se repitan cosas similares en cualquier parte del mundo. Si toleramos cosas que deben ser intolerables, se puede llegar a abismos como los que alcanzó Alemania en el siglo pasado”.