Aun cuando estamos de pie y quietos, el cuerpo nunca está completamente inmóvil: realiza pequeños ajustes constantes para mantener la estabilidad. Un equipo de docentes-investigadores de la licenciatura en Kinesiología y Fisiatría de la Universidad Nacional de Hurlingham está estudiando cómo las personas logran mantenerse de pie sin caerse.
Para ello, usan una plataforma de fuerza que registra las pequeñas oscilaciones del cuerpo cuando una persona está quieta. “Es como si pudiéramos ‘escuchar’ los finos movimientos silenciosos que el cuerpo hace para sostener la postura sin que nos demos cuenta”, explica la Lic. Verónica Quintana, directora del proyecto, investigadora principal y fundadora de la Asociación de Posturología Argentina.
La investigación busca generar, por primera vez en Argentina, datos de referencia sobre el comportamiento normal del control postural en adultos de la Zona Oeste del Gran Buenos Aires. Los resultados obtenidos tendrán implicaciones directas en la vida cotidiana y en la práctica clínica: podrán contribuir a prevenir caídas, reducir riesgos de lesiones deportivas o laborales y orientar abordajes más efectivos del dolor crónico y otras condiciones asociadas a desajustes posturales. Contar con parámetros objetivos y adaptados a la población local permitirá fortalecer la toma de decisiones clínicas y mejorar la calidad de vida desde un enfoque interdisciplinario y basado en evidencia.
Actualmente, el equipo está recolectando los primeros registros posturales de los participantes, con el objetivo de completar la muestra hacia fin de año y comenzar a delinear los primeros perfiles posturales de la población local.
“Asumimos el compromiso de contribuir desde la ciencia al cuidado de la salud comunitaria, desarrollando investigaciones que generen conocimiento útil, accesible y aplicable a la prevención y mejora de la calidad de vida de nuestra población”, destaca Quintana.





