Ayer, la Universidad realizó un encuentro junto con las directoras de los dos proyectos de investigación presentados por la UNAHUR que fueron seleccionados en la convocatoria “Ciencia y Tecnología contra el Hambre” que lanzó el  Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, (MINCyT) junto con el Ministerio de Desarrollo Social y el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales.

Las propuestas pretenden aportar al objetivo general del Plan Argentina contra el hambre mediante el  desarrollo un alimento con potencial probiótico, sano, seguro e inocuo, que mejore la calidad de la dieta y el estado general de salud de niños, niñas y adolescentes  y a través del fortalecimiento de la agricultura familiar en el periurbano del área metropolitana de Buenos Aires.

Ambos proyectos tendrán un financiamiento de casi 2 millones de pesos cada uno  y serán a su vez espacios de formación de estudiantes y becarios de la carrera de Tecnología de los Alimentos y Instituto de Biotecnología, promoviendo de este modo, el desarrollo de conocimientos en articulación con los sectores productivos y aportando a desarrollar perfiles profesionales comprometidos con su rol social

«Estamos muy orgullosos y felices por la aprobación de estos proyectos que significan un logro concreto de la universidad y del pueblo de Hurlingham» resaltó el Rector (en uso de licencia) y actual Secretario de Políticas Universitarias Lic. Jaime Perczyk.

Estos proyectos tienen como objetivo impulsar y fortalecer la integración del conocimiento y de los desarrollos tecnológicos y sociales vinculados a soluciones para el acceso a la alimentación y al agua segura, así como al abordaje de la vulnerabilidad socio-ambiental y a la planificación nacional y local.

El vicerrector- Rector en ejercicio, Mg. Walter Wallach expresó: «La lucha contra el hambre es algo que el gobierno nacional señaló desde su inicio y en la UNAHUR  estamos, desde el primer momento, poniendo a disposición todos nuestros recursos por ese objetivo, y más en este contexto de pandemia».
 

Seguridad alimentaria y Agricultura familiar

“Con el desarrollo de una bebida probiótica proponemos contribuir a garantizar la seguridad y soberanía alimentaria de la población de mayor vulnerabilidad económica y social a través de la producción de un alimento de alto valor nutricional que aporte nutrientes esenciales para el correcto desarrollo, así como microorganismos benéficos que puedan mejorar la absorción de nutrientes y el estado de salud general de los consumidores”, comentó Lina Merino, la directora a cargo del primer proyecto. 

Por su parte, Alejandra Ricca, directora del proyecto de agricultura familiar comentó  “Pretendemos aportar lineamientos y herramientas para una propuesta de políticas públicas y normativas para la Agricultura Familiar del periurbano del AMBA y así contribuir a optimizar estrategias de intervención que consideren el territorio como estructura activa de los procesos de desarrollo, entendida ésta como un territorio de producción alimentaria de proximidad”.